Una de las actrices con mayor protagonismo en las galas de los últimos años ha sido, sin lugar a dudas, Jennifer Lawrence. Todos la vimos caer de boca mientras subía las escaleras para recoger el premio a mejor actriz en el año 2013. Y sí, recuerdas bien, también terminó por los suelos en la edición de 2014.
Con tan solo 25 años y más de una veintena de películas en su filmografía, es -según la revista Forbes– la actriz mejor pagada del mundo con unos ingresos anuales superiores a 50 millones de euros. La que comenzó con papeles en películas de cine independiente como The Burning Plain o Winter´s Bone, ahora está en el punto de mira de los mejores directores de cine.
Pero no son sus dotes como actriz ni su cuenta corriente lo que realmente nos interesa de Jennifer Lawrence. A nosotros, como consultora de marca que somos, nos interesa eso que se conoce como marca personal y que la actriz – o el equipo de profesionales con el que cuenta- controla a la perfección.
No es ningún secreto que los inicios de Lawrence en el mundo de la interpretación no fueron precisamente de color de rosa. Ella misma ha confesado en más de una entrevista que en un principio “compartía la comida con las ratas” en su minúsculo apartamento de Nueva York. Ninguno de nosotros éramos vecinos de la actriz en esta época ni sabemos si en su hogar había tanto roedores como nos cuenta, pero la verdad es que nos da igual. Hollywood la quiere y nosotros también.
¿Es Jennifer Lawrence la mejor actriz de Hollywood?, ¿es realmente tan ideal y natural como aparenta?, ¿es ella la que decide cuáles son los hospitales o asociaciones que va a visitar por Navidad? Pues mira, no lo sabemos.
Jeff Bezzos, fundador y director ejecutivo de Amazon.com, define la Marca Personal como “aquello que dicen de ti cuando no estás presente”. Conseguir que el resto tenga una buena percepción de tu persona, forma parte de tu éxito sea cual sea tu profesión. Si además tu trabajo consiste en conseguir papeles llamativos en películas taquilleras, este fenómeno se multiplica por diez.
Y es precisamente esta magnífica gestión de su marca personal, lo que le ha ayudado a Jennifer Lawrence a pisar alfombras rojas con los mismos pies que pisaba las cucarachas de su apartamento neoyorkino. Asumámoslo, las personas, como las marcas, estamos condenados a gustar. Igual que Coca-Cola nos hace felices o un spot de Nike te anima a levantarte del sofá e ir al gimnasio.
Ahora, llegados a este punto, hagan sus apuestas; ¿se volverá a caer Jennifer Lawrence este año en la ceremonia de los Oscar?
Fuentes:
http://www.foxnews.com/entertainment/2014/03/02/jennifer-lawrence-falls-at-oscars-again/
Celebrity Personal Branding: Jennifer Lawrence
http://us.cdn01.mundotkm.com/2015/11/jlaw1.jpg
http://mx.cdn01.mundotkm.com/2015/11/f1a4b0_e72e594962b041a3b0ddcbbac63a03dd.jpg
Belén Buendía. Copy creativa.