EL HUÉSPED. UN ALTO EN EL CAMINO

El reto

Crear un concepto de local con una personalidad única y una propuesta gastronómica diferente, un lugar con alma en el que detenerse es sinónimo de disfrutar de lo bueno.

Solución

Crear el concepto de un lugar de restauración, para ofrecer un valor diferencial a un negocio gastronómico basado en la sencillez, un recuerdo a los antiguos hostales, un pequeño homenaje al viajero. 

El Huésped es un lugar con alma, ubicado en una de las plazas más significativas de la ciudad de Murcia, la Plaza de las Flores, un lugar de paso en el que relajarse y disfrutar solo o acompañado, es el sitio donde reencontrarse con los amigos, saborear la tradición y lo alternativo de la gastronomía murciana, desde la más moderna «marinera Swaroski» al más exquisito costillar de Cerdo Ibérico. 

El Huésped nace de la esencia del viandante, del viajero. La persona que acumula vivencias como acumula sabores, que tiene curiosidad por descubrir, por refugiarse en los mejores rincones de cada ciudad y vivir intensamente pequeñas experiencias. Es un alto en el camino.

Solución

Creación de Naming.

Diseño y creación de la identidad corporativa y comunicación. 

Desarrollo Visual y Verbal de la marca.

Idea y propuesta concepto e implantación de marca en punto de venta (Local) 

Activación y Gestión

Estrategia de marketing digital y  GESTIÓN DE RRSS

Publicidad 

  • Un concepto diferenciador para una propuesta gastronómica

     

    El Huésped representa el alma de todos los viandantes que buscan “hospedarse”, “detenerse”, “refugiarse”, explorar nuevos sabores en un lugar donde poder disfrutar de la mejor gastronomía murciana con el mejor ambiente de la ciudad. 

    Este bar restaurante se encuentra en la calle Ruipérez, en la famosa Plaza de las Flores, siendo esta una zona muy concurrida y de paso para locales y turistas de Murcia, con un propuesta de tapas murcianas frías y calientes elaboradas con la mejor materia prima, que van de los sabores más tradicionales a los más actuales.

  • Una identidad tradicional pero de calidad

     

    Para el logotipo trabajamos la técnica del lettering con el objetivo de adoptar un aire costumbrista y una personalidad fuerte que evoca tradición y calidad, recordando a los rótulos de tiendas de ultramarinos que vendían productos de muy alta calidad.

    El color elegido para el logotipo es un color vinoso que desprende calidez y naturalidad, pero también pasión y fortaleza.

    Un color granate o burdeos que se asocia directamente con la gastronomía, ya que es elegante y refinado, como un buen vino al paladar y que además predomina en toda la plaza, buscando asociar el recuerdo a su ubicación.

    El resultado es un logotipo de estilo y carácter tradicional pero sofisticado, que consigue un conjunto con aire moderno, pero que respira antigüedad y atrae miradas por su atractiva cromática alegre.